Expectativas de implicación académica: Validez y uso en el diagnóstico de ingreso a la educación superior
Autor
Toirkens-Niklitschek, Josselinne
Pérez-Villalobos, Cristhian
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Conocer las características de entrada de los estudiantes que inician la educación superior, permite tener una primera imagen de éstos para tomar decisiones institucionales que respondan a sus necesidades. El presente trabajo busca aportar a los procesos de diagnóstico institucional en el área socioemocional, indagando en un componente clave de ésta: las expectativas de implicación académica, entendidas como lo que el estudiante espera hacer durante su vida universitaria; expectativas que pueden incidir en su permanencia en educación superior.
En este estudio de carácter cuantitativo no experimental y transversal, se aplicó la traducción del Cuestionario de Implicación Académica en su forma A (CIA –A) que evalúa expectativas. Este fue aplicado a 2.334 estudiantes de la cohorte 2019 que ingresaron a la Universidad Católica de Temuco en Chile, como parte del proceso diagnóstico institucional.Se evaluó la estructura factorial del CIA-A mediante análisis factorial confirmatorio; se calculó la confiabilidad de los factores identificados y se emplearon análisis de conglomerados jerárquico y no jerárquico. La solución de mejor ajuste respaldaba la existencia de cinco factores: Implicación vocacional, Implicación institucional, Implicación social, Utilización de recursos y Participación estudiantil (alfas entre 0,79 y 0,88).
Desde el análisis de conglomerados jerárquicos, se identificaron dos conglomerados y al asignar los participantes a cada uno, empleando un análisis de conglomerado no jerárquico, se obtuvo un primer cluster con un 44,83% (n=1.002) de los casos y un segundo cluster con un 55,17% (n=1.233), asumiéndose la presencia de perfiles de expectativas. Al comparar los resultados de ambos perfiles en el CIA-A se encontró que el perfil 2 presentaba mayores puntajes que el perfil 1 en todos los factores de expectativas académicas, por lo que se le denominó: Perfil de Mayor Involucramiento Esperado (n=1.233; 55,17%), mientras que al otro grupo se le denominó Perfil de Menor Involucramiento Esperado (n=1.002; 44,83%).
Al comparar el perfil actitudinal por sexo, se puede observar que las mujeres tienden a presentar un perfil de mayor involucramiento esperado (60,8%) en comparación con los hombres (46,4%). Y entre las facultades, los alumnos de Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y de Humanidades, tienen una mayor proporción de alumnos en el perfil de mayor involucramiento esperado. Esta investigación aporta respaldo de la validez y confiabilidad del CIA-A como instrumento para la identificación de perfiles de estudiantes, lo que puede ayudar a identificar perfiles de riesgo. Lo anterior es relevante, pues evaluar expectativas permitiría anticipar problemas de adaptación y podría constituirse como herramienta factible para la identificación de áreas críticas a intervenir institucionalmente a través de programas de acompañamiento a estudiantes iniciales, docencia universitaria y desarrollo estudiantil, que permitan afianzar la permanencia de los estudiantes en las Instituciones de Educación Superior.
En este estudio de carácter cuantitativo no experimental y transversal, se aplicó la traducción del Cuestionario de Implicación Académica en su forma A (CIA –A) que evalúa expectativas. Este fue aplicado a 2.334 estudiantes de la cohorte 2019 que ingresaron a la Universidad Católica de Temuco en Chile, como parte del proceso diagnóstico institucional.Se evaluó la estructura factorial del CIA-A mediante análisis factorial confirmatorio; se calculó la confiabilidad de los factores identificados y se emplearon análisis de conglomerados jerárquico y no jerárquico. La solución de mejor ajuste respaldaba la existencia de cinco factores: Implicación vocacional, Implicación institucional, Implicación social, Utilización de recursos y Participación estudiantil (alfas entre 0,79 y 0,88).
Desde el análisis de conglomerados jerárquicos, se identificaron dos conglomerados y al asignar los participantes a cada uno, empleando un análisis de conglomerado no jerárquico, se obtuvo un primer cluster con un 44,83% (n=1.002) de los casos y un segundo cluster con un 55,17% (n=1.233), asumiéndose la presencia de perfiles de expectativas. Al comparar los resultados de ambos perfiles en el CIA-A se encontró que el perfil 2 presentaba mayores puntajes que el perfil 1 en todos los factores de expectativas académicas, por lo que se le denominó: Perfil de Mayor Involucramiento Esperado (n=1.233; 55,17%), mientras que al otro grupo se le denominó Perfil de Menor Involucramiento Esperado (n=1.002; 44,83%).
Al comparar el perfil actitudinal por sexo, se puede observar que las mujeres tienden a presentar un perfil de mayor involucramiento esperado (60,8%) en comparación con los hombres (46,4%). Y entre las facultades, los alumnos de Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y de Humanidades, tienen una mayor proporción de alumnos en el perfil de mayor involucramiento esperado. Esta investigación aporta respaldo de la validez y confiabilidad del CIA-A como instrumento para la identificación de perfiles de estudiantes, lo que puede ayudar a identificar perfiles de riesgo. Lo anterior es relevante, pues evaluar expectativas permitiría anticipar problemas de adaptación y podría constituirse como herramienta factible para la identificación de áreas críticas a intervenir institucionalmente a través de programas de acompañamiento a estudiantes iniciales, docencia universitaria y desarrollo estudiantil, que permitan afianzar la permanencia de los estudiantes en las Instituciones de Educación Superior.