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Modelo comunicacional para grupos prioritarios desde la equidad e inclusión
dc.creator | Morales Cortés, Gislaine | |
dc.date | 2020-06-25 | |
dc.date.accessioned | 2020-07-06T20:25:10Z | |
dc.date.available | 2020-07-06T20:25:10Z | |
dc.identifier | https://revistas.utp.ac.pa/index.php/clabes/article/view/2772 | |
dc.identifier.uri | https://ridda2.utp.ac.pa/handle/123456789/11436 | |
dc.description | Durante la última década, la Universidad de Chile ha desarrollado políticas dirigidas a la incorporación de grupos prioritarios, en respuesta a su compromiso con la diversidad y el país. Sumado a lo anterior, la reforma en el sistema de financiamiento para la educación superior (2016) levantó nuevos desafíos para la educación terciaria, tales como la atención diferenciada de las necesidades de la creciente matrícula para reducir el abandono y mejorar las tasas de permanencia. De acuerdo con el Informe de Admisión 2019 (Departamento de Pregrado, 2019), el 46% de la matrícula constituye la primera generación universitaria de su familia, y el 60.17% pertenece a alguno de los tres grupos de vulnerabilidad económica. Las cifras, sumadas a la carencia de pares en la institución (23.26%), así como la necesidad manifiesta de generar redes (63.52%), confirman a la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil (DIRBDE) la necesidad de potenciar su “modelo comunicacional desde la equidad e inclusión”, colaborando así con la integración del estudiantado al sistema de educación superior. Su objetivo es enfrentar la falta de acceso a la información, asesorar en materias significativas para la inserción en la vida universitaria, y orientar el acceso a la red de soportes estudiantiles, gestionados tanto por la institución como por el Estado. Se basa en el acompañamiento y seguimiento permanente de quienes proceden de contextos menos favorecidos, de modo tal que las condiciones que acompañen su trayectoria académica, vinculadas a su calidad de vida y desarrollo ciudadano, le proporcionen un contexto equitativo y significativo para su egreso oportuno. El modelo se basa en las siguientes líneas de intervención: a)Orientación presencial en materia de bienestar y desarrollo estudiantil: Busca humanizar la interacción y disminuir las barreras de entrada, participando presencialmente en procesos de relevancia institucional. El trabajo es acompañado por monitores (as) con perfil prioritario (Oficina de Equidad e Inclusión, 2014)-, quienes, desde una óptica experiencial, otorgan una atención contextualizada a la comunidad local. b)Disposición de información en diversos soportes comunicacionales: La digitalización del consumo de la información conlleva a reforzar el posicionamiento en las redes sociales más utilizadas: Facebook e Instagram. Considerando que el 93,14% cuenta con internet en su residencia (Departamento de Pregrado, 2019), se realiza un minucioso trabajo de focalización de correos electrónicos, personalizando y agrupando contenidos según el perfil del usuario (a). Dadas ciertas necesidades como la carencia de un espacio adecuado para el estudio (17.3%) (Departamento de Pregrado, 2019) se crea “Guía de Campus”, herramienta digital que agrupa geográficamente puntos de interés como bibliotecas y salas de estudios, facilitando el aprovechamiento de los recursos disponibles. c)Articulación con organismos centrales y locales: Para ampliar el alcance de los contenidos se trabaja con organismos del nivel central, como Vicerrectorías, Direcciones y unidades de difusión. Para la coordinación con organismos locales se crea el Sistema de Gestión, que favorece el acceso permanente a contenidos y documentos sobre políticas públicas, beneficiarios (as), entre otros, aportando al trabajo operativo de, principalmente, Directores de Asuntos Estudiantiles y Asistentes Sociales. Se concluye que el modelo es un aporte para la disminución de las barreras de acceso a la información de quienes provienen de contextos de vulnerabilidad. Así lo confirman las estadísticas de efectividad en instancias como el registro censal que convocó a 28.318 estudiantes (82% del total de la matrícula de pregrado) y la postulación de 9.762 jóvenes a beneficios focalizados (28.26% de la matrícula total de pregrado). Estas acciones en su conjunto contribuyen a visibilizar la batería de programas y soportes disponibles, al proporcionar un acompañamiento permanente, humanizado, y diferenciado según necesidades en virtud de la equidad e inclusión en la Universidad. | es-ES |
dc.description.abstract | Durante la última década, la Universidad de Chile ha desarrollado políticas dirigidas a la incorporación de grupos prioritarios, en respuesta a su compromiso con la diversidad y el país. Sumado a lo anterior, la reforma en el sistema de financiamiento para la educación superior (2016) levantó nuevos desafíos para la educación terciaria, tales como la atención diferenciada de las necesidades de la creciente matrícula para reducir el abandono y mejorar las tasas de permanencia. De acuerdo con el Informe de Admisión 2019 (Departamento de Pregrado, 2019), el 46% de la matrícula constituye la primera generación universitaria de su familia, y el 60.17% pertenece a alguno de los tres grupos de vulnerabilidad económica. Las cifras, sumadas a la carencia de pares en la institución (23.26%), así como la necesidad manifiesta de generar redes (63.52%), confirman a la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil (DIRBDE) la necesidad de potenciar su “modelo comunicacional desde la equidad e inclusión”, colaborando así con la integración del estudiantado al sistema de educación superior. Su objetivo es enfrentar la falta de acceso a la información, asesorar en materias significativas para la inserción en la vida universitaria, y orientar el acceso a la red de soportes estudiantiles, gestionados tanto por la institución como por el Estado. Se basa en el acompañamiento y seguimiento permanente de quienes proceden de contextos menos favorecidos, de modo tal que las condiciones que acompañen su trayectoria académica, vinculadas a su calidad de vida y desarrollo ciudadano, le proporcionen un contexto equitativo y significativo para su egreso oportuno. El modelo se basa en las siguientes líneas de intervención: a)Orientación presencial en materia de bienestar y desarrollo estudiantil: Busca humanizar la interacción y disminuir las barreras de entrada, participando presencialmente en procesos de relevancia institucional. El trabajo es acompañado por monitores (as) con perfil prioritario (Oficina de Equidad e Inclusión, 2014)-, quienes, desde una óptica experiencial, otorgan una atención contextualizada a la comunidad local. b)Disposición de información en diversos soportes comunicacionales: La digitalización del consumo de la información conlleva a reforzar el posicionamiento en las redes sociales más utilizadas: Facebook e Instagram. Considerando que el 93,14% cuenta con internet en su residencia (Departamento de Pregrado, 2019), se realiza un minucioso trabajo de focalización de correos electrónicos, personalizando y agrupando contenidos según el perfil del usuario (a). Dadas ciertas necesidades como la carencia de un espacio adecuado para el estudio (17.3%) (Departamento de Pregrado, 2019) se crea “Guía de Campus”, herramienta digital que agrupa geográficamente puntos de interés como bibliotecas y salas de estudios, facilitando el aprovechamiento de los recursos disponibles. c)Articulación con organismos centrales y locales: Para ampliar el alcance de los contenidos se trabaja con organismos del nivel central, como Vicerrectorías, Direcciones y unidades de difusión. Para la coordinación con organismos locales se crea el Sistema de Gestión, que favorece el acceso permanente a contenidos y documentos sobre políticas públicas, beneficiarios (as), entre otros, aportando al trabajo operativo de, principalmente, Directores de Asuntos Estudiantiles y Asistentes Sociales. Se concluye que el modelo es un aporte para la disminución de las barreras de acceso a la información de quienes provienen de contextos de vulnerabilidad. Así lo confirman las estadísticas de efectividad en instancias como el registro censal que convocó a 28.318 estudiantes (82% del total de la matrícula de pregrado) y la postulación de 9.762 jóvenes a beneficios focalizados (28.26% de la matrícula total de pregrado). Estas acciones en su conjunto contribuyen a visibilizar la batería de programas y soportes disponibles, al proporcionar un acompañamiento permanente, humanizado, y diferenciado según necesidades en virtud de la equidad e inclusión en la Universidad. | |
dc.format | application/pdf | |
dc.language | spa | |
dc.publisher | Universidad Tecnológica de Panamá | es-ES |
dc.relation | https://revistas.utp.ac.pa/index.php/clabes/article/view/2772/3482 | |
dc.rights | Derechos de autor 2020 Congresos CLABES | es-ES |
dc.rights | http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/ | es-ES |
dc.source | Congresos CLABES; 2019: Congreso CLABES IX, Bogotá D.C. Colombia | es-ES |
dc.title | Modelo comunicacional para grupos prioritarios desde la equidad e inclusión | es-ES |
dc.type | info:eu-repo/semantics/article | |
dc.type | info:eu-repo/semantics/publishedVersion | |
dc.type | info:eu-repo/semantics/article | |
dc.type | info:eu-repo/semantics/publishedVersion |
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Publicaciones del Congreso Internacional CLABES [1034]
Se muestran las publicaciones de la Conferencia Latinoamericana sobre el ABandono de la Educación Superior, cuyo objetivo fundamental ha sido reunir a profesores, gestores de la educación, autoridades educativas y estudiantes de países de América Latina, preocupados por los aspectos relacionados con la calidad general de la enseñanza y, en particular, con el abandono de los estudios. El evento se configura como un punto de encuentro donde analizar los factores asociados al abandono, sus efectos sobre los individuos y la sociedad, así como definir las posibles iniciativas que se pueden adoptar -en todos los niveles de responsabilidad− para la mejora de los índices de permanencia de los estudiantes.