Las vecinas
Abstract
Escaso valor tiene a veces el recordar, pero hay ocasiones en que la memoria nos traiciona y nos transporta al pasado sin nuestro consentimiento. Siendo yo estudiante de medicina me hospedé en lo que pensé sería un albergue para personas retraídas, una pensión de la calle Fuentes. Un lugar tan silencioso que era propicio para pensar y estudiar. Hoy atendí a un paciente asmático a tres cuadras de la pensión. Como la gallina que corre hacia su gallinero buscando seguridad, dirigí luego mis pasos hacia allá. Todo ha cambiado a su alrededor. Removieron la tierra. Edificaron condominios y apartamentos en las calles aledañas.