Cuatro minicuentos de Benjamín Ramón
Abstract
Nunca te había visto así, Susanita. Ya no eres la de antes. Ya no sonríes. Tus ojos ya no brillan como antes. Te vi cuando gritaste y no lo creía. Despeinada, ojerosa, sucio el traje y en chancletas. ¿Eras tú, Susana? No podía creerlo.Hacía más de un año que no te veía por la calle, como acostumbrabas: con Cariño a tu lado, caminan-do contigo haciéndote compañía, calladamente. Tú limpia y risueña, tranquila; él también. Callados los dos. Así los recuerdo. Hasta llegué a pensar que a lo mejor habían muerto, desaparecidos, la noche amaneciendo 20 de diciembre. Que a lo mejor dónde los gritos y el fuego te habían sorprendido esa noche cansada de andar vendiendo flores como hacías antes.