MINITEXTOS
Abstract
La sombra decidió, por fin, lanzarse sobre el objeto que la proyectaba, cansada de existir subordinada, anónima y de intentar en vano ejercer su albedrío. Siempre lateral, oblicua, pisada sin ser vista y bidimensional; siempre oscura y, a la vez, larga, gorda, chata, filamentosa o imperceptible; siempre dependiente del sol, de focos, velas, linternas o fuegos. Nunca ella misma, nunca un gesto propio y autónomo.