Para pintar a M
Resumen
Para pintar a M, usaría un pincel muy delgado. Lo mojaría en la luna y la trazaría con líneas rectas y finas, apenas unas suaves curvas en sus caderas. De la noche tomaría el color de sus ojos y cabellos. Eso sí, pondría fuegos artificiales en su mirada. Sus labios han de parecer frágiles pétalos de rosa pálida. Al final debe flotar sobre el lienzo y moverse con alegría de mariposa, aunque haya sufrido tanto. Para M, la vida no había sido fácil. A sus veintisiete años había llorado mucho. Empezó a llorar a los nueve.