Narciso/Espejismo
Resumen
Va pasando el cortejo por el medio de la calle, tanto el carro fúnebre como la procesión van a paso acelerado, como si quisieran deshacerse rápido del difunto. Los deudos más cercanos, justo detrás de la carroza van hablando de lo sucedido el día anterior; saludándose con entusiasmo, pues no se ven a menudo. Preguntan si la sopa y el arroz ya están listos para servir, una vez concluya el sepelio. Nadie va llorando ni lamentando la ausencia del que va en el ataúd. Frente a la calle, los trabajadores de un taller de soldadura interrumpen sus labores, observando la escena que paraliza el mediodía por breves minutos. En completo silencio prestan atención a la procesión.