Marla bajo la lluvia
Resumen
–Está bien.
Los trinos de la mañana me sacaron de la hamaca
con un regocijo salino. Había encontrado la
solución. Me dirigí al rancho en donde se alojaba.
–Se fueron al muelle.
–¿Se fueron?
–Sí. Todos se fueron al muelle.
Agitado por la carrera, alcancé a ver el velero
que pasaba veloz frente al muelle.
–¡Ven con nosotros! – su gritos levantaban crestas
violáceas en el agua.
–¡No sé nadar!
–¡No importa, yo te salvo!
–¡Cuando vuelvas, te daré un beso! – una salpicadura
me roció el rostro.
Los trinos de la mañana me sacaron de la hamaca
con un regocijo salino. Había encontrado la
solución. Me dirigí al rancho en donde se alojaba.
–Se fueron al muelle.
–¿Se fueron?
–Sí. Todos se fueron al muelle.
Agitado por la carrera, alcancé a ver el velero
que pasaba veloz frente al muelle.
–¡Ven con nosotros! – su gritos levantaban crestas
violáceas en el agua.
–¡No sé nadar!
–¡No importa, yo te salvo!
–¡Cuando vuelvas, te daré un beso! – una salpicadura
me roció el rostro.