El primer año en las carreras de grado se erige como un período crítico en la definición de la trayectoria universitaria exitosa. La adaptación al sistema y las dificultades que van surgiendo en esta nueva etapa de la vida posadolescente, tanto externas e internas al ámbito universitario, suelen desestabilizar o desilusionar a los estudiante y son unos de los factores causales de la deserción o retraso académico significativo. Conocer, contener y guiar al estudiante en el primer año podría ayudar a revertir tales situaciones. Una estrategia de retención, ampliamente difundida en la comunidad universitaria pública argentina, es la asistencia al alumnado mediante tutorías grupales. En este trabajo se cuenta la experiencia y los resultados, altamente alentadores, obtenidos en un estudio de casos (Proyecto: Deserción temprana y tardía en una cohorte de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas. Análisis cualitativo y cuantitativo. Comparación con otras cohortes); en el que tres alumnos de primer año de la carrera de Licenciatura en Biotecnología, con entorno desfavorable en muchos aspectos y con la decisión de abandonar casi tomada, fueron asistidos académicamente y organizados según un plan de acción con el objeto de estimularlos, apoyarlos y crearles su propio compromiso con su futuro profesional.